Vinila von Bismark – El Niño del Velero (ft. El Canijo de Jerez, Juanito Makandé)

Una historia de piratas, putas, náufragos y maricones en el Sacromonte Franquista.

Aquí os presento a mi familia Granaina, por un lado o por el otro, los considero mi familia, sobre todo por la búsqueda infinita de la libertad.

Todos vivían en el mismo barrio, juntos y a veces revueltos. Un barrio que le dio la vida e inspiración a Granada al que hoy le rindo homenaje a sus calles y su gente única.

Letra El Niño del Velero

De Azul, venía El Niño en su velero.
El día era gris, y no traía na bueno
Pero su sonrisa me daba La Paz
me la traían las olas del mar

soplaba el viento pa mi
añorando tus besos en mis cabellos
Su sonrisa no la podía olvidar
me la traían las olas del mar

De rojo pintaba el sol su pelo
Me mostraba que el niño era de fuego
Fundía los colores en el suelo
Y pintaba, un camino lleno de sueños
dejando to al desnudo y sonriéndole a toda la tormenta

Sentá al horizonte, mirándote frente al mar
Cánticos de amorío, llevabas en tu andar
que en to los bravío mares, tu sabias navega .
esquivando al mundo entero y enseñándome amar
Yo soy la niña de mar
A orillas de la Costa tropical

ay amor lastimero , que en ti estaba atrapao
se quedó prisionero, sintiéndose olvidao
Yo soy la niña de mar
A orillas de la Costa tropical

De rojo pintaba el sol su pelo
Me mostraba que el niño era de fuego
Fundía los colores en el suelo
Y pintaba, un camino lleno de sueños
dejando to al desnudo y sonriéndole a toda la tormenta.

Agradecimientos

Con Cariño:

Al Tito Curro Albayzín, no es tito de sangre, pero si de alma, mismas vidas, en distintas épocas y con la misma sed de libertad.

Al mi Tita Mar Cano, ella, más de sangre que cualquiera de mis tías, no voy a decir las palabras mágicas porque la mamá se cabrea pero…ahora entiendo quiénes eran ellas, las de tu sofá en Nochebuena.

Al Tito Augustino Langostino, gracias por arroparme con tus llamas, tu autenticidad y tu cueva al paso del Cristo de los Gitanos.

Al Primo Carlo Sitton, por todas nuestras aventuras de niños rebeldes, por los besos del médico.

A mis Primos El Canijo de Jerez, Juanito Makande y Víctor Iniesta, qué mejor que ellos para contarle mi historia, la de mi familia, la de «El Niño del Velero».

Y a toda la gente que nos acompañó con su arte y buen hacer en la juerga final.

Con cariño, Vinila.

Gracias de corazón.

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